El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ha resaltado este viernes en Badajoz que la “gran fortaleza” de Extremadura son las empresas.
Asimismo, ha señalado que son estas las que “están en condiciones de cambiar la realidad de esta tierra” y las administraciones «debemos ayudar y apoyar, agilizando trámites y procedimientos, pero siendo conscientes de que la parte más importante depende de nosotros mismos”.
De esta manera, se ha pronunciado en la Gala de Entrega de los Premios Empresario de Badajoz 2020, organizados por La Crónica de Badajoz, donde ha reconocido la labor de los premiados que “dedicaron una parte de sus vidas a trabajar por los demás”.
Allí, Fernández Vara ha señalado que este reconocimiento es “un premio para empresarios en un momento para nuestra región muy importante».
Así, ha continuado que este es un año que no debemos olvidar no solo por «los que se fueron”, debido a la pandemia de la Covid -19, sino también por “la necesidad de crear en el mundo una nueva fraternidad, entendiéndola como un concepto en el que seamos capaces de entendernos, de ponernos en el lugar del otro, de sumar y conjugar los verbos en la primera persona del plural”, para lo que ha asegurado es “fundamental” el papel que juega Europa.
“Debemos poner encima de la mesa lo que nos une y no lo que nos separa, siendo capaces de poner la concordia y la cordialidad como elementos básicos e imprescindibles en la manera de relacionarnos”, ha aseverado.
En esta ocasión, en la que se celebra el décimo aniversario de estos galardones, Fernández Vara entregó el premio Empresario de Badajoz 2020 a Alejandro Ayala, presidente Civitas Pacensis.
Al acto también ha asistido la consejera de Igualdad y portavoz del Ejecutivo regional, Isabel Gil Rosiña, que ha hecho entrega del reconocimiento a la ‘Trayectoria’, a título póstumo a Heraclio Narváez, quien fue presidente de la DOP Dehesa de Extremadura y que ha recogido su viuda, Charo Muñoz.
Fuente: InfoProvincia